El multilingüismo es una de las ocho competencias clave necesarias para la realización personal, un estilo de vida saludable y sostenible, la empleabilidad, la ciudadanía activa y la inclusión social, como señalan los Estados miembros de la UE en la Recomendación del Consejo sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente.
Con todo, aún son muchos los jóvenes europeos que finalizan sus estudios sin poder trabajar en una segunda lengua.
La encuesta 2011-2012 sobre competencias lingüísticas en la UE (efectuada en 14 Estados miembros) indicaba que:
- el 42 % de los alumnos de 15 años participantes había alcanzado un nivel de «usuario independiente» en su primera lengua extranjera (B1/B2 según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas)
- el 25 % había alcanzado ese nivel en una segunda lengua extranjera
- el 14 % de los alumnos ni siquiera tenía conocimientos básicos de una lengua extranjera.
Por estas razones, la UE ha fijado como una prioridad clave el objetivo de mejorar la enseñanza y el aprendizaje de idiomas a una edad temprana. El 22 de mayo de 2019, los ministros de educación de la UE adoptaron la Recomendación del Consejo relativa a un enfoque global de la enseñanza y el aprendizaje de idiomas.
La importancia del aprendizaje precoz de idiomas también se destaca en la Recomendación del Consejo relativa a unos sistemas de educación y cuidados de la primera infancia de alta calidad.
Mejora de las competencias lingüísticas
La estrategia a escala de la UE para mejorar el aprendizaje de idiomas se establece en la Recomendación del Consejo relativa a un enfoque global de la enseñanza y el aprendizaje de idiomas. En ella, los Estados miembros acordaron trabajar para:
- impulsar el aprendizaje de idiomas al final de la educación obligatoria ayudando a todos los jóvenes a adquirir competencias en al menos otra lengua europea además de la lengua o lenguas de su escolarización;
- fomentar la adquisición de una (tercera) lengua adicional hasta un nivel que les permita interactuar con un grado de fluidez medido con respecto al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER) del Consejo o de Europa;
- fomentar el desarrollo de enfoques globales para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de idiomas a nivel nacional, regional, local y escolar.
- Introducir en la educación y la formación el concepto de conciencia lingüística, que ofrece un marco inclusivo para el aprendizaje de idiomas que tiene en cuenta las capacidades lingüísticas de cada uno.
- Garantizar que más profesores de idiomas tengan la oportunidad de aprender y estudiar en el extranjero.
- Identificar y promover métodos de enseñanza innovadores, inclusivos y multilingües que utilicen las herramientas y plataformas europeas, como la School Education Gateway y eTwinning.
El documento de trabajo de los servicios de la Comisión proporciona el contexto científico y fáctico de la Recomendación.
Aulas multilingües
En toda la UE, los niños migrantes llevan consigo al aula una gran variedad de lenguas y capacidades lingüísticas. Se trata de un recurso que puede ser muy útil para las personas, los centros escolares y la sociedad.
Si bien las cifras difieren considerablemente entre los Estados miembros de la UE (desde el 1 % en Polonia, hasta el 40 % en Luxemburgo), en el conjunto de la UE cerca del 10 % de todos los alumnos aprenden en una lengua distinta de su lengua materna.
Esto plantea la cuestión de cómo aprovechar mejor el potencial que encierra la diversidad lingüística de la UE. Hay pruebas de que, en general, los niños migrantes obtienen peores resultados que los demás en capacidades básicas.
Los centros escolares deben adaptar sus métodos de enseñanza para abordar los antecedentes lingüísticos y culturales de los niños de una manera positiva que permita a los alumnos progresar adecuadamente.
Los temas de la diversidad lingüística en las escuelas, las aulas multilingües y la sensibilización lingüística en las escuelas se integran en mayor medida en la nueva iniciativa «Caminos hacia el éxito escolar».