Visión general
Las lenguas definen las identidades personales, pero también forman parte de una herencia común. Pueden tender puentes entre las personas y las culturas al facilitar el entendimiento mutuo y un sentimiento compartido de identidad europea.
Las políticas e iniciativas eficaces en materia de multilingüismo pueden reforzar las oportunidades de los ciudadanos. Las capacidades lingüísticas también pueden aumentar la empleabilidad de las personas, facilitar el acceso a servicios y derechos y contribuir a la solidaridad al mejorar el diálogo intercultural y la cohesión social.
Hoy en día, la UE tiene tres alfabetos diferentes y 24 lenguas oficiales. En la actualidad son aproximadamente otras 60 las lenguas que se hablan en determinadas regiones o dentro de grupos específicos. La inmigración también ha aportado numerosas lenguas nuevas a la UE. Se calcula que ciudadanos de al menos 175 nacionalidades conviven hoy día dentro de las fronteras de la UE.
La diversidad lingüística está consagrada en el artículo 22 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. El respeto de los derechos de las personas pertenecientes a minorías es un elemento fundamental de la Carta. Prohíbe la discriminación contra las personas que pertenecen a un grupo minoritario y exige el respeto de la diversidad cultural, religiosa y lingüística en toda la Unión. La Comisión vela por que se respeten los derechos fundamentales y, en particular, el derecho a la no discriminación cuando se aplique el Derecho de la UE.
No obstante, los Estados miembros tienen el derecho exclusivo de definir o reconocer a las minorías nacionales dentro de sus fronteras, incluidos los derechos de los grupos minoritarios a la autodeterminación (tal como se establece en la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias y el Convenio marco para la protección de las minorías nacionales del Consejo de Europa). Este derecho se extiende a las lenguas minoritarias nacionales o regionales.
Todos los países tienen diferentes grados de diversidad lingüística y distintas maneras de gestionar esta diversidad. En las regiones bilingües y en las aulas multilingües de Europa se pueden encontrar muchos enfoques pedagógicos interesantes. Eurydice, la red de unidades nacionales de análisis educativo de la Unión Europea establecidas en todos los países del programa Erasmus+, incluyó medidas de apoyo a la enseñanza de lenguas regionales o minoritarias en la edición de 2017 de los Datos clave sobre la enseñanza de lenguas en los centros escolares de Europa. Una publicación más reciente de Eurydice ofrece una visión general centrada específicamente en las medidas adoptadas por las autoridades educativas para apoyar la enseñanza de las lenguas regionales y minoritarias en la escuela.
Cómo promueve la UE la diversidad lingüística
Todos los años, el 26 de septiembre, la UE se alía con el Consejo de Europa, el Centro Europeo de Lenguas Modernas, los organismos que trabajan en este campo y los ciudadanos de toda Europa para fomentar la diversidad lingüística y el aprendizaje de idiomas en el Día Europeo de las Lenguas. Esta iniciativa celebra la diversidad lingüística a través de una serie de eventos y acontecimientos diversos.
Como han venido haciendo hasta ahora, los programas de la UE en materia de educación y cultura seguirán apoyando los proyectos de aprendizaje de idiomas. Con programas de financiación como Erasmus+ y Europa Creativa, la Unión Europea apoya el aprendizaje de idiomas y la diversidad lingüística a través, por ejemplo, de programas de movilidad, proyectos de cooperación y el apoyo a las Capitales Europeas de la Cultura. Gracias a estos programas, son muchos los proyectos de éxito que fomentan el aprendizaje y la visibilidad de las lenguas regionales y minoritarias en Europa. Pueden encontrarse algunos ejemplos en el informe de Eurydice sobre la enseñanza de lenguas regionales o minoritarias en los centros escolares de Europa.
Además, Europa Creativa apoya la traducción literaria para permitir un acceso más amplio a obras literarias de gran valía y mantener la diversidad lingüística en la UE.